Al fin y al cabo, tampoco es que los cocineros nos sacrifiquemos por ninguna causa ni suframos a ciegas en pos de un bien mayor.
Ni desactivamos bombas ni curamos la malaria.
¿Qué pasa con el melodrama?
Somos lo bastante privilegiados como para vivir en un dónde y un cuándo en los que hemos podido elegir a qué dedicarnos en la vida.
No le hacemos un favor a nadie.
Si hacemos lo que hacemos es porque nos compensa, a cada cual a su manera.
Y sinó… A otra cosa.
@Malbercocs a Twitter
Què en penses?